La policía arresta cazadores furtivos de ballenas en Corea del Sur
En una masiva operación, la policía de Corea del Sur realizó redadas en almacenes en el puerto sur de Ulsan la semana pasada, y confiscó más de 50 toneladas de carne de Ballenas minke. Al menos 70 personas han sido detenidas, entre los que se encuentran pescadores, distribuidores y operadores de restaurantes.
La carne de ballenas puede ser vendida legalmente en Corea del Sur sólo si las ballenas fueron muertas accidentalmente en redes de pesca. Cada ballena capturada en una red se supone que es registrada por el Gobierno, con la finalidad de determinar si la ballena fue matada accidental o deliberadamente. Los pescadores que infringen la ley enfrentan duras penas.
Vendiéndose cada Ballena minke en 35 millones de won (cerca de US$ 37.300), los conservacionistas temían que las altas ganancias hubieran sido un incentivo para capturar deliberadamente más ballenas en las redes. Entre 1999 y 2003, los pescadores en Corea del Sur reportaron un total de 458 Ballenas minke capturadas y muertas en redes de pesca. Sin embargo, los análisis de ADN de la carne de ballenas vendida en los mercados realizados por un investigador de la Universidad Estatal de Oregon revelaron que los números reales podrían mayores a 800 ballenas.
Las Ballenas minke en el Pacífico Norte están siendo revisadas por la Comisión Ballenera Internacional (CBI) ya que son blanco de las cacerías “científicas” de Japón y de altos niveles (en aumento) de captura incidental en redes de pesca por Japón y Corea. Una pequeña población, conocida como “Stock J”, es genéticamente diferente de la población mayor de Ballenas minke en el Pacífico Norte, y preocupa a los científicos que el “Stock J” de Ballenas minke pudiera extinguirse en materia de años si no se hace nada para protegerlo.
En 2005, Corea asombró al mundo al anunciar sus planes para construir una planta procesadora de carne de ballenas y delfines en el distrito Jangsangpo de Ulsan; los planes fueron descartados luego de las protestas de organizaciones de conservación locales e internacionales durante la reunión de la CBI realizada en Corea del Sur en junio de 2005.
Fuente: AFP / WDCS