Termina la temporada de cacería de ballenas para Noruega
La temporada de cacería de ballenas noruega está llegando a su fin, habiéndose capturado menos ballenas que en años anteriores. Al 30 de julio, un total de 495 ballenas habían sido capturadas de una cuota total de 1052 otorgada por el gobierno noruego. Aunque el cierre oficial de la temporada es el 31 de agosto, la mayor parte de la actividad ballenera parece haber terminado, según reporta el Rafisklaget, que maneja la distribución de la carne de ballenas.
La cacería de ballenas llevada adelante por Noruega es el programa de cacería abiertamente comercial de ballenas más grande del mundo. El país prosigue con sus capturas a pesar de la prohibición a la cacería comercial de ballenas impuesta por la Comisión Ballenera Internacional (CBI), incrementando su auto-asignada cuota a una tasa alarmante en años recientes, de 670 en 2004 a 1052 en los últimos tres años. Noruega puede capturar comercialmente ballenas en aguas de su territorio dado que sostiene una reserva a la moratoria impuesta por la CBI.
Sin embargo, en los últimos diez años los balleneros han cumplimentado su cuota sólo una vez, en 2001, cuando ésta era de 546 ballenas. A pesar del apoyo y subsidios del gobierno, la demanda por carne de ballenas continúa cayendo.
Mientras tanto, en Islandia dos embarcaciones continúan con su cacería de ballenas. Hasta el momento, 26 de las 40 Ballenas minke que conforman su también auto-asignada cuota son las que han sido capturadas este año. Al menos en dos ocasiones en julio, el Elding 2, una embarcación de observación de cetáceos islandesa, ha interrumpido las actividades de cacería, interponiendo su bote de forma tal de impedir a los balleneros utilizar sus arpones.
La Icelandic Whale Watch Association (una Asociación de Observación de Ballenas de Islandia) ha condenado la decisión de Islandia de emitir una cuota de cacería de ballenas este año. Según la declaración de la Asociación, el número de Ballenas minke observadas en áreas tradicionales de observación ha disminuido drásticamente desde que se reinició la cacería en 2003.