Comercio ilegal de carne de ballenas
Según un artículo científico publicado en Biology Letters, se ha podido probar que la carne de ballenas vendida en restaurantes de sushi en California, EE.UU., y en Corea provenía de Japón. Scott Baker, genetista asociado al Marine Mammal Institute de la Oregon State University, hace un llamado para el desarrollo de mejores métodos para identificar y controlar el comercio ilegal.
Baker y sus colegas pudieron identificar carne de Ballena sei a la venta en el, ahora cerrado, restaurant de sushi The Hump, en Santa Mónica, California. A su vez, durante dos visitas a un restaurant de sushi en Seúl, se detectó a la venta carne de Ballena minke antártica, Ballena sei, Ballena minke del Pacífico Norte y Ballena fin. Las muestras fueron coincidentes con las muestras de carne de ballenas compradas en Japón en 2007 y 2008.
El comercio de productos de ballenas está prohibido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), aunque Japón sostiene una reserva a dicha prohibición. Sin embargo, ni EE.UU. ni Corea del Sur mantienen esta reserva, lo que significa que la venta de esos productos en estos países es ilegal.
La publicación de este trabajo se da en momentos en que se han revelado una serie de incidentes relacionados con una escalada en el comercio de productos de ballenas por parte de Japón e Islandia. En las últimas semanas, WDCS y otros grupos han descubierto varias instancias de comercio cuestionable de productos de ballenas procedentes de Islandia, y la semana pasada activistas de Greenpeace realizaron un bloqueo a un cargamento de carne de Ballena fin de Islandia a Japón.
La Comisión Ballenera Internacional (CBI) se encuentra en un proceso de discusión de una propuesta que podría llevar a dar marcha atrás con la moratoria a la cacería comercial de ballenas. Se espera que se circule un borrador del acuerdo a los Estados Miembro de la CBI el 22 de abril para su revisión, y como preparación a la reunión anual de la CBI que tendrá lugar entre el 21 y 25 de junio en Agadir, Marruecos. WDCS teme que esta propuesta incrementará el ímpetu hacia el comercio de productos de ballenas y que la propuesta no logrará analizar adecuadamente los asuntos de observancia.
Fuente: Nature.com