La cacería de ballenas de Islandia no escapó a la información publicada por Wikileaks
A pesar de la escalada por parte de Islandia en la cacería de Ballenas fin, la demanda de carne de esta especie de ballenas en Islandia es pequeña, haciendo que el mercado externo se convierta así en una necesidad. Como resultado de esto, las exportaciones a Japón de carne y productos de ballena se han incrementado drásticamente.
Wikileaks reveló una serie de cables de la embajada de EE.UU. en Islandia, fechados entre 2006 y 2009, que hablan de las movidas de Islandia para exportar toneladas de carne de Ballena fin a Japón a pesar de la prohibición a la cacería comercial de ballenas impuesta por la Comisión Ballenera Internacional en 1986.
Los cables subrayan una serie de discusiones sobre cacería de ballenas que miembros de la embajada y otras personas sostuvieron con sus contrapartes islandesas, así como también “demarches” (protestas diplomáticas) presentadas en diferentes ocasiones por grupos de países que se oponen a la cacería de ballenas por parte de Islandia.
Otros cables contienen comentarios de empleados de la compañía islandesa responsable de estas exportaciones que confirman sus propias dudas sobre un nuevo mercado de ballenas:
“Miembros de Hvalur, hf, que es la única compañía en Islandia con la capacidad de cazar grandes ballenas, dijeron a Emboff [funcionarios de la embajada] el 3 de julio que la cacería de ballenas brinda trabajo a 150 a 200 personas. Sin embargo, admitieron que mantienen sus dedos cruzados para que halla un mercado para la carne y dijeron que, de otra forma ‘esta es una operación condenada al fracaso’”.
El cable agrega que el Encargado de Negocios japonés en aquel entonces informó a funcionarios de la embajada que “el no creía que hubiera un mercado para la carne de Ballena fin en Japón”. Sin embargo, un cable posterior fechado el 24 de septiembre de 2009 proveniente de la Secretaría de Estado de EE.UU. hablaba sobre el “incremento significativo en la actividad de cacería de ballenas” de Islandia y que esto podía significar “que esta gran extracción de Ballena fin será exportada a Japón…”.
A fines de diciembre, WDCS lideró en EE.UU. una coalición de diecinueve grupos que solicitaron al gobierno de dicho país tomar acciones contra Islandia por este tema.
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