Las vidas de más de 800 delfines han sido destruidas hasta el momento en las cacerías de Taiji.
Cerca de 670 delfines murieron en la famosa ensenada de Taiji, Japón, desde el comienzo de la temporada de cacería en septiembre, mientras que otros 150 fueron capturados para ser destinados al cautiverio.
Las cacerías dirigidas en la infame ensenada japonesa no han mostrado ningún signo de cese, a pesar de la presión internacional y de que el documental ganador del Oscar, The Cove, expusiera la brutalidad de lo que ocurre en aguas de Taiji.
Los activistas observadores de las capturas y matanzas han mostrado más claramente que nunca la relación entre las muertes de los delfines y la industria del cautiverio. Se han visto entrenadores seleccionando animales, mientras se mataban las familias de estos delfines todo en derredor. Se cree que las enormes sumas de dinero que los acuarios están dispuestos a pagar por estos delfines es lo que hace que la matanza de los mismos sea redituable.
Las imágenes de cacerías recientes muestran el brutal nuevo método que los pescadores utilizan para matar los delfines, a pesar de sostener que es un método humanitario. Se introducen elementos punzantes en la columna de los animales, los que son vistos moviéndose frenéticamente mientras mueren lentamente.
La temporada de cacerías dirigidas terminará en abril.
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