Organismo regulador de la cacería reacciona a la venta de carne de ballena en Groenlandia rechazando su pedido de cuota
Luego de la revelación por parte de Whale and Dolphin Conservation Society (WDCS) de la venta generalizada de carne de ballena a turistas en Groenlandia, los Países Miembro de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) preocupados por el tema reaccionaron hoy negándose a otorgar a Groenlandia un incremento en su caza de grandes ballenas bajo las denominadas necesidades de subsistencia aborigen. Como conclusión Dinamarca no logró que se aprobara ninguna cuota.
Groenlandia (territorio danés de ultramar) buscaba incrementar la cantidad de las amenazadas Ballenas fin y de Ballenas jorobadas que mata para cubrir las necesidades de subsistencia de sus pueblos nativos para los próximos seis años. Pero la operación encubierta conducida por WDCS dejó expuesto cómo Groenlandia ha estado menoscabando activamente la prohibición de realizar cacería comercial de ballenas impuesta por la CBI al vender abiertamente carne de ballena en la gran mayoría de sus restaurantes y también en supermercados.
La Unión Europea ofreció enmendar la propuesta de Dinamarca pero Dinamarca lo rechazó, demandando que se votara su versión original.
El resultado de la votación de la CBI fue 25 a favor y 34 en contra. 3 países se abstuvieron de participar.
Los Países Miembro pertenecientes al Grupo Buenos Aires (GBA) lideraron las críticas al señalar que es muy pequeña la diferencia entre lo que Groenlandia realizaba al ofrecer carne de ballena a turistas y las operaciones de cacería comercial de ballenas.
Las declaraciones de Dinamarca en representación de Groenlandia –en el sentido de que no dejarían de vender carne de ballena a turistas y de que los cazadores de ballenas groenlandeses podrían utilizar bates de baseball para matar ballenas si así lo quisieran– no fueron una gran contribución para ganarse el cariño del resto de la CBI.
La Unión Europea (UE) realizó grandes esfuerzos para llegar a una posición debido a la confusión que enfrenta en sus procesos internos de toma de decisiones. WDCS realizó extensos trabajos conjuntos con la Comisión de la UE proporcionando lineamientos a los Estados Miembro de la UE y, eventualmente, los Miembros de la UE que compartieron la preocupación de WDCS de que la cacería realizada en Groenlandia no cumplía de hecho las regulaciones de la cacería de subsistencia aborigen forzaron un voto interno respecto de la propuesta danesa.
El CEO de WDCS, Chris Butler-Stroud declaró: “la UE finalmente envió su propia señal a Dinamarca de que necesita arreglar el problema que presenta esta cacería de Groenlandia y que la venta a personas no-aborígenes no serán toleradas”
En respuesta a las revelaciones de estos abusos a la cacería ASW en Groenlandia, algunos agentes turísticos que operan en Groenlandia han respondido comprometiéndose con WDCS y Animal Welfare Institute a no promover el consumo de carne de ballena a sus clientes (1)
Desdibujando los límites – una invitación abierta a Corea del Sur.
WDCS ha estado advirtiendo desde hace un tiempo que permitir que se desdibujen los límites entre la cacería aborigen y la cacería comercial estaba causando confusión en la CBI.
Corea del Sur ha tomado ventaja del doble estándar de la CBI al otorgar una cuota ‘ASW’ a San Vicente y las Granadinas a pesar de haberse subrayado las actividades comerciales y notó que sus pescadores han acatado la prohibición de 1982 a la cacería de ballenas.
Butler-Stroud dijo: “Si la amenaza de Corea del Sur de retomar la cacería comercial de ballenas mediante la así llamada ‘cacería científica’ se llevará a cabo está aún por verse, pero la adopción por parte de la CBI de una posición sobre Groenlandia bien podría brindarles una oportunidad para pensarlo”.
Butler-Stroud concluyó: “la CBI ahora necesita ordenar su accionar. Necesita dejar de simular que tolerará la cacería comercial en cualquier forma y continuar salvando ballenas y no los elementos remanentes de cacería industrial de ballenas subsidiados en unos pocos países ricos”.