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En una declaración conjunta con otros grupos ambientalistas, la oficina alemana de WDCS ha criticado los planes daneses de inyectar CO2 en el fondo del mar con el fin de eliminar los depósitos de petróleo restantes en el área de Banco Dogger en el Mar del Norte. Este es un hábitat tan importante tanto para la Marsopa común como para la Ballena minke que la sección alemana del Banco Dogger está protegida. La sección danesa, sin embargo, permanece sin protección, por lo que WDCS ha expresado al gobierno de Dinamarca su preocupación por el impacto que cualquier perforación o el uso de explosivos podría tener. Estos podrían crear altos niveles de ruido bajo el agua, impactando sobre las Marsopas comunes y Ballenas minke que transitan por las aguas alemanas adyacentes.

La contaminación sonora representa una amenaza para todos los cetáceos dado que viven en un mundo de sonido que utilizan para navegar, comunicarse y localizar alimento. Altos niveles de sonidos por perforaciones y exploraciones sísmicas pueden tener potenciales efectos dañinos sobre ballenas, delfines y marsopas y, en algunos casos, incluso llegar a matarlos. En WDCS nos preocupa también que esta propuesta de Dinamarca pueda además incrementar el tráfico de embarcaciones en el área y reducir asimismo sus fuentes de alimento.

La declaración conjunta critica también la validez de un estudio de impacto ambiental realizado por las autoridades danesas sosteniendo que el estatus especial de conservación de la Marsopa común y la Ballena minke no fueron adecuadamente considerados, por lo que se viola la legislación de la Unión Europea.