El gobierno nacional de la India parece haberse posicionado fuertemente en contra de la industria del cautiverio al requerir que ningún nuevo delfinario sea construido en dicho país.

El Consejo de Bienestar Animal de la India -que trabaja siguiendo los lineamientos del Ministerio de Medioambiente y Bosques de la India- ha recomendado a los gobiernos provinciales que no deben otorgarse permisos para delfinarios ya que suponen un grave riesgo a la salud de ballenas y delfines y por el incremento de las tasas de muerte entre los mismos en cautiverio.

Kochi, Sindhudurg y posiblemente Bombay han insinuado el establecimiento de instalaciones de cautiverio.

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