WDC ha reaccionado enérgicamente a comentarios del cazador de ballenas más importante de Islandia publicados en una entrevista con el periódico nacional del Reino Unido Sunday Times, en los que declara estar utilizando aceite de Ballenas fin –especie considerada En Peligro – como un ‘biocombustible verde’ para proporcionar energía a sus embarcaciones de caza.
Kristjan Loftsson, director ejecutivo de la compañía ballenera Hvalur, dijo al periódico que sus embarcaciones balleneras están siendo abastecidas con aceite de ballena (mezclado con petróleo marino), utilizando cada bote aproximadamente el equivalente al aceite de una Ballena fin muerta para cada viaje diario que realiza. Irónicamente, ¡llamó ‘locos’ a quienes se oponen a sus actos!
Respondiendo a la extraña declaración de que este sea un ‘biocombustible verde’, el director ejecutivo de WDC Chris Butler-Stroud dijo: “sabemos hace un tiempo que la cacería de ballenas en Islandia ya no se trata simplemente de alimentar gente. Está impulsada por la codicia de unos pocos individuos determinados a intentar hacer enormes sumas de dinero con esta práctica, al grado de que incluso están dispuestos a utilizar productos de ballenas en peligro para alimentar los motores de sus propias embarcaciones a fin de matar más ballenas”.
“Esta es una movida absurda, perversa e inmoral por parte de una industria que ya está sumida en sangre de ballenas y que ahora se prepara para utilizar los restos de ballenas muertas para mantener sus propias embarcaciones a flote”.
En 2011, las capturas totales por parte de Islandia fueron menores que el pico de 2010(148 Ballenas fin y 60 Ballenas minke). El colapso del mercado japonés de Ballena fin demostró la verdadera naturaleza comercial de la cacería industrial de ballenas de Islandia ya que la reducción de la demanda de Japón –país que valora la carne de Ballena fin– llevó a que no tuviera lugar cacería alguna. De todos modos, en la entrevista Loftsson declaró que planea recomenzar pronto la cacería de Ballenas fin.
Hasta un 40% del consumo local de carne de ballenas es realizado actualmente por turistas desprevenidos, mientras el mercado real de carne de ballena dentro de la comunidad islandesa continúa disminuyendo.
A partir de que en 1986 el cuerpo que regula la actividad ballenera –la Comisión Ballenera Internacional– introdujera la moratoria para la cacería comercial de ballenas (cacería para obtener beneficios comerciales) más de 30.000 ballenas fueron matadas por lagunas legales que permitieron que algunos países continuaran con las cacerías.