A pesar de las críticas provenientes de todas partes del mundo, el Ministro de Pesca de Japón declaró recientemente que su país nunca dejará de cazar ballenas.
El Ministro de Agricultura, Silvicultura y Pesca, Yoshimasa Hayashi, también sostuvo que la cacería de ballenas fue parte de una larga tradición histórica en Japón y que, como isla que es, le es importante obtener buenas proteínas del océano.
Japón caza ballenas a pesar de una prohibición internacional a la cacería comercial de ballenas sosteniendo que sus cazas se realizan con fines científicos. La carne proveniente de estas crueles cacerías es, sin embargo, vendida abiertamente a los consumidores en Japón.