La última misión ballenera de Japón al Océano Austral tuvo como resultado el número más bajo de ballenas capturadas de acuerdo con el Ministro japonés de Agricultura, Forestal y de Pesquerías Yoshimasa Hayashi.
A pesar de haber partido en diciembre para matar hasta 1000 Ballenas minke, los balleneros capturaron 103 – menos de la mitad del total de 2012. De todos modos, el Ministro dijo que continuará buscando más apoyo de otros países para continuar con estas cacerías en el futuro.
El gobierno de Japón utiliza un resquicio legal para evitar la prohibición internacional de cazar ballenas alegando hacerlo por motivos científicos –a pesar de declarar al mismo tiempo que comer carne de ballena es parte de la tradición culinaria de su país. Las ballenas matadas en estas cacerías luego son vendidas como alimento.
Noruega e Islandia también capturan ballenas en abierto desafío a la prohibición de realizar cacería comercial de ballenas de 1986.