Veinticuatro Delfines nariz de botella –casi todos juveniles– murieron en el Golfo San Vicente en Adelaida, Australia, en las últimas seis semanas. Al mismo tiempo, miles de peces de los arrecifes costeros han varado en las playas locales. Los motivos de estas muertes son aún desconocidos dado que tras los análisis iniciales de algunos de los delfines muertos no ha sido aún posible determinar la causa de las muertes. Los testeos de laboratorio de muestras de tejido no estarán completos antes de las próximas dos semanas.
La temperatura de las aguas locales está hasta cinco grados centígrados por sobre las temperaturas normales para esta época del año. Por ahora la teoría más ampliamente aceptada para explicar las muertes es la formación tóxica de organismos parecidos a las plantas llamados fitoplancton, comúnmente llamados ‘marea roja’. Si bien a la fecha no se ha observado una corriente de este tipo, sería la primera vez que una formación tóxica semejante afectara a los delfines en esta parte del mundo.