Día 8: Australia comienza la segunda ronda de audiencias
El Sr. Dreyfus comenzó la segunda ronda de audiencias destacando cuál fue su objetivo al presentar el caso ante la Corte Internacional de Justicia: “mantener la integridad de la Convención Internacional para la Regulación de la Caza de Ballenas” y negar varias acusaciones presentadas por Japón:
- que Australia ha cooperado con Sea Shepherd;
- que las intenciones de Australia se basan en espíritu de imperialismo cultural;
- que Australia y Nueva Zelanda se han confabulado para presentar este caso;
- que Australia lidera a otros países (llamados ‘mascotas’ por Japón) en una ‘tiranía de la mayoría’.
Luego Australia detalló los argumentos que desarrollará en esta segunda ronda de audiencias:
- que la Corte tiene jurisdicción en el caso;
- que la letra y el espíritu del preámbulo de la Convención, así como la práctica de la CBI y la evolución de la legislación internacional, confirman que el objeto y propósito de la Convención es la conservación y la recuperación de las poblaciones de ballenas;
- que JARPA II no se realiza “con propósitos de investigación científica” como es requerido por el Artículo VIII;
- que el Artículo VIII no fue interpretado correctamente por parte de Japón;
- que el Artículo VIII no fue aplicado correctamente por parte de Japón;
- que Japón no ha actuado de buena fe al emitir año a año permiso tras permiso sin prestar atención a cuántas ballenas deberían cazarse o atendiendo a resoluciones que han sido adoptadas por la CBI.
Asimismo, el Sr. Burmeister desestimó las declaraciones de Japón en el sentido de que Australia tendría reclamos marítimos y la denuncia ante la Corte Internacional de Justicia se relacionaría con un derecho de explotación de recursos. El reclamo se ha circunscripto a JARPA II y no también a JARPN por tener lugar el primero en el océano antártico, zona en la que Australia desarrolla tareas de investigación, también en colaboración con otros países. “Australia no reclama ser un Estado damnificado por el hecho de que parte de JARPA II se desarrolle en aguas sobre las que Australia reclame derechos y jurisdicción soberana. (…) Australia busca sostener el interés colectivo, un interés que comparte con todas las otras partes”.
Luego la Sra. Boisson de Chazournes hizo hincapié en el hecho de que la ICRW tiene como objeto y fin la conservación y recuperación de las poblaciones de ballenas. Esto se ve asimismo reforzado tanto por la práctica de la CBI como por la evolución del derecho internacional en general, poniendo ambos el acento en la conservación como un fin en sí mismo en materia de protección de recursos naturales.
En el cierre el Prof. Crawford resumió argumentos que demuestran que Japón ha malinterpretado el caso presentado por Australia y luego detalló aspectos legales y factuales de la posición de su país.