El gobierno de Estados Unidos deniega permiso de importación de Belugas de Rusia
Luego de cerca de 10 meses de deliberaciones, la decisión tomada por parte de la Agencia Nacional para el Estudio de los Océanos y la Atmósfera del gobierno de Estados Unidos (NOAA) de denegar el permiso de importación está basada en que Georgia Aquarium no ha podido demostrar que la importación no tendrá un impacto adverso significativo sobre las Belugas en la naturaleza y que dicha importación no implicará una mayor captura de Belugas que las autorizadas por permisos. Adicionalmente, cinco de las Belugas cuya importación fue propuesta parecían ser aún lactantes y dependientes de su madre al momento de su captura, una violación directa del Acta de Protección de Mamíferos Marinos de Estados Unidos.
La captura y el comercio globales de delfines para su exposición pública continúan amenazando su supervivencia y bienestar en la naturaleza. Al denegar este permiso se ha reconocido que esta actividad representa una amenaza significativa tanto para Belugas individuales como para el más amplio ecosistema marino, indicando que las capturas permanentes han contribuido al declive de esta población en las últimas dos décadas. Del mismo modo, la negación de este permiso respalda el abrumador sentimiento público en contra de esta actividad.
«En WDC elogiamos la decisión del NOAA de cumplir tanto con la letra como con el espíritu de la ley, bloqueando efectivamente la participación de Estados Unidos en la captura y comercio de delfines que ha llevado a incalculable sufrimiento y devastación a las poblaciones de delfines en todo el mundo» declaró Courtney Vail, a cargo de campañas y programas de WDC.
La remoción de ejemplares vivos de delfines de la naturaleza para su exhibición en cautiverio es equivalente a una matanza deliberada ya que de este modo los animales ya no pueden ayudar a mantener sus poblaciones naturales. Las capturas son violentas y causan angustia, daño físico y hasta muerte no sólo a los animales capturados sino también a quienes quedan detrás. Adicionalmente, el estrés por ser transportados miles de kilómetros puede causar daños o muerte. La remoción para el cautiverio también representa una forma de muerte distinta para estos animales –una vida de permanente privación sensorial, social y física en tanques de cemento.
Este permiso requerido por Georgia Aquarium indica un notable alejamiento respecto de cómo se adquirían delfines para exhibición pública durante las últimas décadas y representa la participación directa de las instalaciones de cautiverio estadounidenses en el espantoso comercio internacional de Belugas. «Encargar la captura de estas Belugas de la naturaleza antes de solicitar permiso y de un océano a miles de kilómetros de distancia fue un intento fallido de esquivar las protecciones legales y el escrutinio public», continúa Vail. «También revela que las poblaciones de Belugas cautivas no son auto-sustentables y que las capturas futuras son inevitables a menos que la industria del cautiverio finalmente conceda que tomar a estos animales de la naturaleza para abastecer sus instalaciones ya no puede ser justificado ética-, científica- o políticamente».
El destino de estas 18 Belugas permanece incierto. A pesar de que esta decisión podría ser útil para terminar una parte del comercio de Belugas capturadas de la naturaleza al bloquear las fuentes estadounidenses de demanda, su captura y comercio continuarán mientras se aprueben cuotas anuales de captura y compradores internacionales aguarden el cumplimiento de sus órdenes. Dado que dentro del sistema legal de Estados Unidos la decisión respecto del permiso aún puede ser apelada por Georgia Aquarium, una coalición de demandantes que incluye a WDC se encuentra preparada para continuar la lucha contra este desafortunado esfuerzo por importar Belugas capturadas de la naturaleza.
Rob Lott, Policy Manager de WDC expresó «continuamos preocupados por el bienestar de las 18 Belugas aún mantenidas en cautiverio en Rusia y el interés demostrado por países de Asia, particularmente China, por obtener Belugas capturadas de la naturaleza para su exhibición pública. Llevaremos la campaña WDC al gobierno de Rusia pidiéndole que detenga todas las capturas de ejemplares vivos y que investigue de forma inmediata las opciones de rehabilitación y, de ser posible, liberación de estos animales».
Si bien solicitamos la rehabilitación y liberación de estas Belugas a sus aguas nativas de ser factible, la posibilidad de que sean recapturadas garantiza que la solución definitiva de este problema será política y prácticamente compleja. Buscamos terminar con la adquisición de delfines de la naturaleza para fines de cautiverio y solicitamos santuario permanente para los que allí permanecen.