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Abrumador rechazo a la cacería comercial de ballenas de Islandia por parte de ciudadanos de Reino Unido y Alemania

Una nueva encuesta realizada por las principales organizaciones anti-cacería de ballenas, Animal Welfare Institute (AWI), Environmental Investigation Agency (EIA), Humane Society International (HSI), International Fund for Animal Welfare (IFAW), OceanCare, Pro Wildlife, y Whale and Dolphin Conservation (WDC), muestra una abrumadora oposición pública en Alemania y Reino Unido a la reanudación de la caza comercial de ballenas de Islandia, con nueve de cada diez personas en ambos países afirmando estar en desacuerdo con la decisión de Islandia de reanudar la cacería de ballenas.

En 1982, con las poblaciones de ballenas diezmadas por su cacería, la Comisión Ballenera Internacional (CBI) votó a favor de la prohibición de la caza comercial de ballenas, que entró en vigor en 1986. A pesar de esto, en 2003 Islandia reanudó la caza de ballenas minke como parte de un programa de cacería «científica». En 2006, Islandia reanudó la cacería comercial de ballenas minke ý ballenas fin, estas últimas en peligro de extinción.

Actualmente se encuentra en curso la temporada 2014 de esta cacería, y hasta la fecha más de 100 ballenas fin y 22 ballenas minke han sido cazadas, con lo que el número de ballenas cazadas por Islandia desde 2003 asciende a más de 1.000. A su vez, Islandia ha exportado miles de toneladas de productos de ballena, casi exclusivamente a Japón, desafiando la prohibición del comercio internacional de productos de ballena impuesta por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

Los resultados de la encuesta realizada por grupos de ORC Internacional a finales de julio de 2014 se están dando a conocer antes de la reunión anual 2014 de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), que se celebrará en Portorož, Eslovenia, entre el 15 y 18 de septiembre.

Susan Millward, Directora ejecutiva de Animal Welfare Institute (AWI) dijo: «Instamos a los países miembros de la CBI a denunciar la cruel industria ballenera de Islandia, y utilizar todas las herramientas diplomáticas a su alcance para asegurar que Islandia acate tanto la moratoria a la cacería comercial de ballenas como la prohibición del comercio de productos de ballena impuesta por CITES. Los resultados de la encuesta muestran claramente que el público apoyará los esfuerzos para poner fin a la socavación de las medidas internacionales de conservación de ballenas por parte de Islandia».

Los encuestados también fueron interrogados en relación a la compra de productos de mar de empresas pesqueras islandesas vinculadas a la caza de ballenas. Más de cuatro de cada cinco personas respondieron que no comprarían productos de mar provenientes de estas empresas. En ambos países, las mujeres fueron más propensas que los hombres a no comprar productos de este tipo de empresas.

«Casi el 90 por ciento de las mujeres encuestadas en Reino Unido y Alemania declararon que sería poco probable que compraran productos de mar de empresas vinculadas a la caza de ballenas. Dado que las mujeres tienden a hacer la mayor parte de las compras de alimentos para sus hogares, esta estadística debería hacer sonar la alarma en la compañía pesquera líder de Islandia, HB Grandi, que está estrechamente relacionada con la caza de ballenas fin, más aún cuando la empresa acaba de informar un 34 por ciento de disminución en las ganancias en comparación con 2013″, comentó Chris Butler-Stroud, Director ejecutivo de Whale and Dolphin Conservation (WDC).

En contraste con la carga que representa la caza de ballenas a la imagen de Islandia, el turismo responsable de avistamiento de cetáceos ofrece un valor definitivo para la economía local. Según la asociación islandesa de operadores de avistaje de ballenas, IceWhale, en 2013 aproximadamente 201.000 personas realizaron un viaje de avistaje de ballenas en aguas de Islandia, proporcionando ingresos directos significativos.

Según la encuesta de ORC, al menos 3 de cada 5 adultos en Reino Unido y 7 de cada 10 adultos en Alemania realizarían un tour de avistaje de ballenas si viajaran a Islandia. Sin embargo, más del 85 por ciento indicaron que sería poco probable que optaran por comer en restaurantes o ir de compras a supermercados de Islandia que venden carne de ballena.

Kitty Block, JD, vicepresidente de Humane Society International (HSI), dijo, «La caza de ballenas no tiene lugar en un mundo moderno, e Islandia está fuera de sintonía con la mayoría de las naciones que quieren ver a las ballenas totalmente protegidas. Persistentemente frustra la ley del derecho internacional y socava las decisiones tomadas por los organismos de tratado internacional para proteger a las ballenas de la cacería comercial y el comercio internacional. Las ballenas son animales longevos, con una tasa de reproducción lenta y muchas poblaciones aún se están recuperando de la caza implacable de los siglos anteriores. Teniendo en cuenta todas estas cuestiones, es inconcebible que Islandia siga matando a estos animales sólo para vender su carne a restaurantes y tiendas de moda».

Contactos para medios de comunicación:

AWI: Susan Millward [email protected] +1 202 640 9606

EIA: Paul Newman [email protected] +44 (0)207 3547960

HSI: Raul Arce-Contreras, [email protected], +1 301-721-6440

IFAW: Clare Sterling [email protected] +44 (0)20 7587 6708, mobile +44 (0)7917 507717

OceanCare: Sigrid Lueber [email protected] +41-44-7806688 mobile +41-79-4752687

Pro Wildlife: Dr. Sandra Altherr [email protected]; +49 89 81299 509

WDC: Danny Groves [email protected] +44 (0) 1249 449 534 o Vanessa Williams-Grey [email protected] +44 (0)7931 530814

Fotos y entrevistas se encuentran disponibles bajo solicitud

NOTAS DE LOS EDITORES

1. El reporte 2014 Whaling Study fue realizado por ORC Internacional en Reino Unido y Alemania. Entre el 25 y 30 de julio, 2014, se realizó una encuesta en línea entre una muestra representativa constituída por 1.001 adultos de Reino Unido, entre los que había 500 hombres y 501 mujeres de 18 años o más. La encuesta se realizó al mismo tiempo en Alemania, entre una muestra representativa de 1.000 adultos, que comprendió 501 hombres y 499 mujeres de 18 años o más. En ambos casos, las entrevistas completadas fueron ponderados por tres variables: edad, sexo y región geográfica, a fin de garantizar muestras confiables y representativas de ambos países. Los resultados completos de la encuesta se encuentran disponibles en inglés en: http://awionline.org/sites/default/files/uploads/documents/WhalingStudyUKGermanyPPT.pdf

2. La prohibición de la caza comercial de ballenas por parte de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) fue aprobada en 1982 y entró en vigor en 1986. Islandia, una nación pro-ballenera, en protesta por esta decisión se retiró de la CBI en 1991, pero en 2002 se reincorporó con una polémica y discutida reserva que lo eximía de la prohibición. En 2003, Islandia reanudó la llamada cacería científica de ballenas y en 2006 la cacería comercial bajo su reserva. Desde 2003 hasta el final de la temporada de cacería de ballenas de 2013, Islandia cazó 414 ballenas fin y 531 ballenas minke. Las ballenas fin están clasificadas como «en peligro» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y tanto las ballenas fin y minke están incluidas en el Apéndice I de CITES (con la excepción de la población de ballenas minke de Groenlandia Occidental). Además de su reserva a la prohibición de la CBI, luego de adherir a CITES en el año 2000, Islandia presentó una reserva a la inclusión en el Apéndice I de la mayoría de las especies de ballenas.