Nueva tecnología facilita el estudio de la ballena franca
Científicos de la Universidad de Dalhousie en Halifax, Nueva Escocia y otros investigadores están utilizando este verano los últimos avances en tecnología para realizar un seguimiento de una de las especies de ballenas más amenazadas del mundo – la ballena franca del Atlántico Norte.
Luego de ser llevadas al borde de la extinción por su cacería, 80 años de protección sólo han visto una lenta recuperación de la población de ballenas a alrededor de 500 individuos. Actualmente, las colisiones con embarcaciones y el enmallamiento en redes de pesca son las principales amenazas a las ballenas, por lo que es vital que sepamos cuáles son las áreas del océano que representan hábitats claves para ellas.
La ballena franca del Atlántico Norte se reproduce y da a luz a sus crías en las cálidas aguas de Florida y Georgia antes de comenzar su migración hacia el norte a la bahía de Cape Cod y la Bahía de Fundy durante el verano. Se sabe que estas ballenas pasan tiempo en la Cuenca Roseway, un área marina ubicada frente a la costa sur de Nueva Escocia, pero poco se sabe acerca de qué otros lugares visitan.
Para ayudar a mantener un seguimiento de los movimientos de las ballenas, la Universidad está desplegando una serie de planeadores submarinos autónomos acompañados de un soporte aéreo y dispositivos acústicos que les permitirán escuchar y ver a las ballenas mientras se trasladan. Se espera que este estudio a lo largo de dos meses proporcione información relevante acerca de la ruta migratoria y comportamiento de las ballenas durante el verano.
Estos equipos poseen tecnología acústica que puede identificar que ballena están escuchando y luego enviar un mensaje a los investigadores, suministrando información casi instantánea.