Balleneros japoneses zarpan hacia Antártida para matar 333 ballenas minke
Comunicado de Prensa – 18 de Noviembre de 2016
A pesar de los resultados de la reunión de este año de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), donde se decidió adoptar un nuevo proceso para la llamada cacería “científica” de ballenas, dos buques balleneros japoneses, zarparon esta mañana del puerto de Shimonoseki, Japón.
La flota de cuatro barcos balleneros y una tripulación total de 185 personas intenta matar 333 ballenas minke bajo la excusa de hacer investigación (la segunda fase del plan de investigación japonés «NEWREP-A» lanzado en diciembre de 2015).
En marzo, la flota regresó con el mismo número de ballenas sacrificadas, de las cuales casi 200 eran hembras preñadas.
La zarpada de la flota se produjo horas después de que el Primer Ministro japonés se reuniera con el presidente electo Trump, y es una bofetada provocadora hacia los países conservacionistas (y la CBI) que, cumpliendo con el fallo de la Corte Internacional de Justicia de 2014 que dictaminó que estas cacerías deberían detenerse, han estado trabajando para controlar la caza científica de Japón.
«La postura de Japón es ridícula», dice Astrid Fuchs, líder del programa anti-cacería de WDC. «Acaban de anunciar un aumento en sus cacerías pseudocientíficas de ballenas en el Pacífico Norte y ahora están preparados para continuar su matanza de ballenas en el Océano Austral a pesar de las críticas internacionales, un fallo de la Corte Internacional de Justicia, dos resoluciones de la Comisión Ballenera Internacional y una significativa oposición científica internacional. Si los países con mentalidad conservacionista no reaccionan con la fuerza adecuada para detener a Japón en este momento, perderán toda credibilidad».
De hecho, apenas unas semanas atrás, WDC demostró que la carne obtenida de estas llamadas cacerías «científicas» se ofrecía para la venta a compradores de todo el mundo a través de Internet.
«Dada la naturaleza de la investigación, esperamos que un número similarmente elevado de ballenas hembras preñadas sea matado. Parece claro que Japón no tiene interés en cumplir con el derecho internacional al poner los intereses de una poderosa minoría de funcionarios gubernamentales por encima de sus compromisos internacionales», concluyó Fuchs.